EL PABELLÓN DEL COLEGIO AMALIA ERRÁZURIZ SE ACOMPAÑA DE UN CRESPÓN NEGRO AL CONOCERSE EL SENSIBLE FALLECIMIENTO DE QUIEN FUERA EXALUMNA AMALINA (PROMOCIÓN 1961) Y LUEGO POR MÁS DE TREINTA AÑOS, QUERIDA PROFESORA DE RELIGIÓN Y PROFESORA DE INGLÉS EN EL NIVEL PREBÁSICO Y BÁSICO, DE NUESTRO ESTABLECIMIENTO, SEÑORITA DORIS MARTINAC BORIC (Q.E.P.D.). LA “TÍA DORIS”, COMO CARIÑOSAMENTE LA LLAMARON TANTAS GENERACIONES DE EXALUMNOS Y EXALUMNAS.
SU TRAYECTORIA PEDAGÓGICA Y SU VOCACIÓN DOCENTE, ESTUVIERON FÉRREAMENTE MARCADAS POR UN COMPROMISO SOCIAL. FUE UNA PROFESORA QUE HIZO DEL DÍA A DÍA UN SERVICIO A LA COMUNIDAD, ORIENTADA ESPECIALMENTE A LOS MÁS NECESITADOS EN SUS CARENCIAS MATERIALES Y ESPIRITUALES. SIEMPRE DECÍA QUE “PARA DIOS, NO HAY HORARIO”. Y CON ESA CONVICCIÓN VIVIÓ ACTIVAMENTE SU FE EN INNUMERABLES ACTIVIDADES DE LA IGLESIA, DE LAS QUE TAMBIÉN HIZO PARTE A NUESTRO COLEGIO, EN LA FORMACIÓN CRISTIANA Y EN LA PASTORAL DE PADRES Y DEL ALUMNADO. FOMENTANDO EN LA CONCIENCIA DE CADA UNO LOS VALORES HUMANOS DEL RESPETO, LA TOLERANCIA, LA JUSTICIA Y LAS OBRAS DE MISERICORDIA COMO LA PIEDAD. INOLVIDABLES SERÁN LAS CANCIONES QUE ENSEÑÓ EN LAS CLASES DE RELIGIÓN, COMO POR EJEMPLO, “QUE CHÉVERE SE VE”.
ENTRE LOS MUCHOS Y GRATOS RECUERDOS DE MIS DORIS, ESTÁN, SUS CARACTERÍSTICAS PERSONALES: EL DON DE LA FE CON QUE FUE REGALADA, LA FUERZA PARA ENFRENTAR LOS OBSTÁCULOS DE LA VIDA, LA HUMILDAD PARA RECIBIR EL TRIUNFO Y LOS MOMENTOS DE FELICIDAD, EL OPTIMISMO QUE TRANSMITIÓ EN LA VIVENCIA DE UNA RELIGIÓN DINÁMICA, ALEGRE Y DE ENTREGA SIN CARETAS, EN QUE EL PERDÓN SIEMPRE DEBÍA OCUPAR UN LUGAR DE PRIVILEGIO EN EL CORAZÓN. SU PRESENCIA TRANSMITÍA PAZ Y EN LOS MOMENTOS DE AFLICCIÓN SABÍA FORTALECER CON UNA ORACIÓN DE SANACIÓN.
PROVENIENTE DE UNA FAMILIA QUE LLEGÓ DESDE OTRO CONTINENTE Y A LA QUE AMÓ PROFUNDAMENTE, FUE UNA HIJA EJEMPLAR, UNA HERMANA INCONDICIONAL Y UNA TÍA TREMENDAMENTE GENEROSA.
COMO PROFESIONAL, METICULOSA EN SU TRABAJO. LEAL AL COLEGIO, UNA AMALINA DE CORAZÓN Y COMO COLEGA, UNA GRAN PERSONA CON QUIEN SE PODÍA CONTAR.
LA COMUNIDAD AMALINA HACE EXTENSIVAS LAS CONDOLENCIAS A LA FAMILIA Y NOS UNIMOS EN ORACIÓN CON LA CONVICCIÓN DE QUE DIOS YA LA CUENTA ENTRE SUS ÁNGELES.